Mucho se habla estos días de las reseñas de escalada y por tanto de las guías, lo mucho que aportan, lo útiles que son y la gran cantidad de trabajo que hay detrás de cada una de ellas.

Las reseñas de escalada entre las que podemos encontrar de todo tipo (auto realizadas y auto editadas, editadas y distribuidas por alguna editorial e incluso profesionales especializados en la elaboración de las mismas) no son sólo son el reflejo del trabajo de los equipadores, sino que aportan un valor incalculable a toda la comunidad escaladora que visita la zona.

Pero esto no se queda aquí, la existencia de una buena guía favorece que la zona en concreto sea visitada más frecuentemente, se conozca mejor el entorno, los pueblos cercanos, la flora y la fauna del lugar. En resumen esas reseñas de escalada que muchos pueden ver como un simple inventario o un mapa, creemos que aporta mucho más tanto a la comunidad de escalada, como al entorno al que hacen referencia

Reseñas de escalada en Zaragoza

A día de hoy en las zonas de escalada de Zaragoza y quizás en Aragón, la ausencia de este inventario de vías, predomina sobre las que tienen unas reseñas medianamente actualizadas y que hacen un reflejo del estado de la equipación en esas zonas, las regulaciones existentes o los servicios disponibles, haciendo un pequeño resumen de todas las escuelas de escalada de Zaragoza, se nos vienen a la cabeza las siguientes:

  • Morata de Jalón
  • Foz de Zafrané
  • Embid de la ribera
  • El Buste
  • Jaraba
  • Calcena
  • Jaulín
  • Ricla
  • Nuévalos –
  • Aldehuela de liestos
  • Mezalocha
  • Foz de Sigües
  • Trasobares
  • Torralba de los frailes

El factor clave de todo esto se encuentra en su propia naturaleza, y es que por suerte la escalada (la equipación y regulaciones también deben ser incluidas) no es una actividad fija sino, que goza de un cambio y una variabilidad, de hecho una guía que se publica hoy, es probable que mañana esté desactualizada.

Además la gran cantidad de datos necesarios para reseñar algunas escuelas convierten esta elaboración, en procesos realmente complicados y laboriosos (número de vías, grados, alturas y seguros, etc.) en el que en la mayoría de los casos sólo pueden ser llevados a cabo por los equipadores más activos de la zona o en el colectivo escalador que más frecuenta esa zona, en caso de que exista y tengan la organización y motivación necesaria ante tan arduo trabajo.

Digitalización

Aunque es cierto que está genial consultar las cosas en papel y hacer ese visionado de vías y sectores con los croquis en la mano, estamos en una época en la que se habla de digitalización por todos los lados y creemos que es algo que en algún momento, deberemos aplicar también a esto de las guías y reseñas de escalada.

Por poner algunos ejemplos de esta digitalización, algunas páginas como the crag y recientes aplicaciones como La pirca ya está llevando a cabo esa digitalización.

En la primera un modo colaborativo (en el que más nos gusta) y que permite a los usuarios que visiten esas zonas modificar, crear y aportar la información que sobre ella existe. Es gratuita y contiene bastante información, demasiada en nuestra opinión por lo que puede resultar un poco liosa de usar, pero repetimos, muy completa.

Como aspecto negativo podríamos encontrar uno en «quien cuelga esa información» y el «contraste» de la misma. La web tiene herramientas, igualmente colaborativas para ello, es decir para valorar la veracidad de dicha información, siendo siempre esta una información subjetiva y que puede no estar en concordancia con el resto de la zona (ya sea en el estilo y materiales empleados a la hora de equipar, en la valoración del grado o incluso incurrir en errores).

En la segunda, en este caso en formato aplicación, La Pirca, el trabajo corre a cargo de los equipadores de la zona los cuales son los encargados de cargar las diferentes zonas y mantenerlas. Se puede tener acceso a cada una de las zonas que tienen en la base de datos. En su mayoría, el dinero se transfiere directamente al equipador. Incorpora además mecanismos de control y gestión por parte del equipador.

Aunque las opciones son muchas e interesantes parece claro que el formato físico, el libro de papel de toda la vida es algo que sigue imponiéndose, quizás por la practicidad o quizás sea por la nostalgia de tiempos pasados. Sin embargo, esto no implica que no se pueda encontrar una solución intermedia entre la guía en papel (más adaptada a la demanda del cliente) y la digitalización (para prolongar la vida útil de la información que dicha guía contiene).

Libro de piadas virtual

Estas actualizaciones, que permitían conocer nuevas aperturas, estado de seguros, reuniones, posibles nuevos anidamientos etc. se conocía como libro de piadas y solía estar presente en el bar del pueblo más cercano.

Actualmente la globalización de la sociedad y de la escalada ha aumentado el número de personas (ayuntamientos, agentes de protección de la naturaleza, entidades locales, asociaciones de equipadores, empresas, federaciones, comunidad de escaladores…) que debería conocer y tener un acceso rápido y sencillo a  esa información para tomar las medidas oportunas.

Por lo tanto quizás una de las posibles soluciones pase por la digitalización de ese libro de piadas, existen herramientas que se pueden incorporar a esas guías o a los carteles de señalización que se coloquen en la zona y que permitan la digitalización o esa conexión entre el mundo físico y el virtual.

Nosotros lo hemos hecho en Illueca, mediante un código QR y un Google forms que nos permite recibir los comentarios de las personas que pasen por aquella pequeña zona. Tenemos que decir, que está funcionando y que ya hemos recibido alguna noticia sobre algún cambio que ha sufrido la zona desde su reciente re-equipación.

Sigamos trabajando y haciéndolo como comunidad encontraremos el camino correcto, no tenemos ninguna duda.