Una profesión de altura
Hoy os traemos un artículo en el que Roberto Sisamón, fundador de Guías Cara Oculta, nos cuenta un poco más sobre cómo es la profesión de Guía de montaña.
Sus experiencias en este oficio, el cual ofrece múltiples posibilidades de desarrollo profesional, persona permite aunar la pasión por la montaña y la naturaleza con el trabajo. Además nos cuenta como tratar de desarrollar su carrera profesional, dentro de la Comarca donde nació algo que sin duda, en los tiempo que corren, tiene mucho más mérito.
Un guía es un profesional que realiza trabajos de conducción de un individuo o grupo, realiza tareas docentes de enseñanza, entrenamiento deportivo y gestiona el riesgo de las actividades realizadas en el medio natural, aportando seguridad al conjunto de los integrantes del grupo que las realiza.
Se trata de una profesión regulada a nivel autonómico y no estatal, algo que creemos que cambiará en un futuro ya que si que existe una formación reglada y que evitará con el intrusismo profesional que tanto prolifera en este mundo.
Pero, ¿qué tengo que estudiar si quiero ser técnico de escalada?
Lo primero es estudiar un grado medio y obtener el título de TÉCNICO DEPORTIVO EN MONTAÑA Y ESCALADA – NIVEL I.
Este primer nivel, te otorgará unas competencias generales para la realización de actividades en la montaña y te permitirá acceder al siguiente nivel formativo. A partir de aquí existen varias especialidades: media montaña, escalada, barrancos y alta montaña.
Se necesita una preparación específica para cada una de estas especialidades, ya que las pruebas de acceso varían entre ellas. Este Nivel II te otorgará unas competencias diferentes en cada una de sus vías.
Otra de las figuras que podemos encontrar en el panorama formativo español son los titulados de formación profesional de grado medio, Técnicos de Conducción de Actividades Físico Deportivas en el Medio Natural.
Estos titulados tienen un perfil y unas competencias diferentes a los Técnicos Deportivos de Montaña; no tienen en su currículum formación en terreno nevado pero en cambio, sí tienen formación en conducción en bicicleta de montaña y a caballo.
También , es necesario diferenciar entre la formación de profesionales de la montaña , con la formación de Monitores Benévolos de club, los cuales pueden actuar solo en el entorno de los clubes de montaña, únicamente con sus asociados y de forma benévola sin cobrar por sus servicios.
Compartir la montaña y sus técnicas con desconocidos, que en unas horas no lo serán tanto, enseñar lugares llenos de encanto a aquellos que aún no los conocen o no pueden conocerlos, es para el Guía de Montaña la satisfacción que le empuja a formarse, dedicarse y sentir con pasión un oficio.